La Arquitectura de la Hochschule für Gestaltung Ulm, de la Objetividad a la Revolución
- Autor/a: Carlos Asensio-Wandosell García
- Tipo: TD DPAA (Tesis Doctoral)
- Línea de investigación: Discursos, Maestros y Obras
- Director/a: José Manuel López-Peláez Morales
- Defensa: 2016 Enero
Esta tesis tiene como objeto demostrar (hipótesis) que el edificio de la Hochschule für Gestaltung de Ulm no es del arquitecto y artista suizo Max Bill, a pesar de serlo. Esta paradoja constituye una figura de pensamiento en la que hay una incompatibilidad aparente, que se resolverá en el desarrollo de la tesis con un análisis más profundo del que la enuncia. Max Bill no es el autor del edificio de la Hochschule für Gestaltung (HfG). El enunciado más preciso sería que Bill absorbe o deja pasar a través de sí el lenguaje de la Arquitectura, lenguaje que todavía no le pertenece y que aplica en Ulm en unas condiciones muy concretas. ¿Por qué “a pesar de serlo” porque a pesar de no ser arquitecto -o serlo como fueron los primeros Mies o Corbus-, introduce una concepción espacial que, como artista, ya le pertenecía. Max Bill va a pensar el espacio de la HfG como un espacio topológico, entendido como una estructura matemática que le permite la definición formal de conceptos como convergencia, conectividad, continuidad, vecindad. ¿por qué el edificio de Bill ha despertado y despierta interés en el mundo de la arquitectura? ¿Por qué se ha mitificado? En realidad lo que hace Max Bill es poner sobre la mesa temas revolucionarios como lo infinito finito (infinity finite) referido a un espacio no euclidiano sino topológico. El año 1949 publica Bill un texto con el título: “die mathematische denkweise in der kunst unserer zeit” dejando muy clara su posición intelectual. Para él los artistas llegaban al constructivismo, en un camino reduccionista necesario para relacionar el arte con la sociedad. Sin embargo, las matemáticas, en su avance, llegaban a un punto en que perdían claridad: los límites se hacían borrosos. La concepción matemática del arte de los cincuenta no es la matemática en un sentido estricto. Difícilmente servía ya lo que se entendía por matemática exacta. En la opinión de Bill, la geometría euclidiana conservaba solo una vigencia limitada para los hombres de ciencia del siglo XX, y por tanto, su importancia debía ser relativa para el arte. El principio de infinitud finita, se convertía en un recurso indispensable y vital para el pensamiento matemático y físico. Este es el pensamiento en el que estaba Bill cuando regresa en otoño del año 52 a su estudio en Zurich. Allí trabajará durante 7 meses, sin apenas contacto con el círculo de Ulm, con el que había desarrollado, en colaboración directa, todos los anteproyectos. El 5 de Mayo de 1953, después de más de medio año, se presentó la solicitud oficial para construir la escuela en Ulm. Esta contenía un plano de situación (1:500), así como diez planos del edificio (1:100). Faltaría por resolver algunas preguntas fundamentales para que surja el acontecimiento ¿por qué en Ulm? ¿por qué Max Bill? El origen de la escuela es el de una Alemania devastada física y moralmente tras finalizar la Segunda Guerra mundial. La elección de Ulm por los americanos y en particular por Shepard Stone, alto comisionado americano en la Alemania ocupada, se apoya en una estrategia ideológica y territorial: al sur, en Ulm, existía una fundación (Geschwister Sholl Stifftung) creada a partir del asesinato por los nazis de dos jóvenes pertenecientes a la resistencia interna al nacismo. Esta fundación y un grupo de intelectuales de Ulm (Ulmer Kreises) crearon una Volkhochschule o escuela para enseñar a gente mayor sin formación. Los americanos les proponen transformarla en una Hochschule (escuela universitaria), dentro de su política reeducativa antinazi. Los americanos no querían un rector para esta nueva escuela que pudiera tener la mas mínima relación con el nacismo. Por una serie circunstancias que se detallan en la tesis aparece Max Bill en la escena. Suizo y artista con reconocimiento internacional. El edificio de Max Bill se proyecta y se construye en medio de todo esto, convirtiéndose poco a poco en el elemento cristalizador de una revolución hacia una sociedad más justa, igualitaria y en paz. Ni arte calculado ni arte geométrico la tesis intenta transformar una objetividad en un razonamiento que de luz sobre una forma de concebir el espacio arquitectónico absolutamente nueva, que hoy en día reconocemos en algunos de los edificios más paradigmáticos de la contemporaneidad. Mas que la obra de un creador, es la representación de un pensamiento colectivo, en el que el arquitecto actúa casi como médium de una colectividad.