¡NO TIRAR! El biorresiduo como futuro de la innovación arquitectónica

¿Cómo es el futuro de la arquitectura? ¿Puede estar inspirada o formar parte de la naturaleza?  ¿Con qué se puede hacer arquitectura? ¿Puede su identidad material ser orgánica? ¿Se pueden utilizar biorresiduos con este fin?

El presente trabajo pretende responder a estos interrogantes a través de la bioarquitectura, que permite entender y desarrollar una forma de proyectar respetuosa con el medio y el individuo. Si bien es cierto que ésta es una disciplina muy amplia, resulta particularmente interesante centrarse en la innovación. Con una perspectiva futurista, basada en el progreso, esta variante apuesta por la investigación y permite descubrir nuevas formas de proyectar. En este contexto, surge un tipo de procedimiento que busca emplear biomateriales como alternativa en la construcción y el diseño. En concreto, se intuye un gran potencial en los biorresiduos o residuos orgánicos. Por medio de la arquitectura, se pretende dar respuesta a cómo gestionar estos desechos, como la cáscara de huevo o la piel de plátano, que generalmente no tienen un uso principal. Se demuestra que, a través de una filosofía regenerativa, es posible dar un nuevo propósito a estos biomateriales, es decir, reutilizar los desechos orgánicos. Para ello, los laboratorios juegan un papel principal en la bioarquitectura.

La bioarquitectura presenta un futuro innovador, orgánico y regenerativo. Es capaz de dar una utilidad práctica a los residuos orgánicos mediante la investigación y el trabajo en el laboratorio.