Madrid Noir
- Autor/a: Ismael Amarouch García
- Tipo: TFM MPAA (Tesis Fin de Master MPAA)
- Línea de investigación: Patrimonio e Identidad
- Director/a: Juan Coll-Barreu
- Defensa: 2016 Octubre
- Financiación: Propia
En 1957, el arquitecto César Ortiz-Echagüe viaja a Estados Unidos tras ser premiado en un concurso internacional, en cuyo jurado forma parte Mies Van der Rohe. En Nueva York conocerá el “Manufacturers Trust Company Building”, edificio construido tan sólo un año antes por los arquitectos Skidmore, Owens & Merrill, en una decidida apuesta por la transparencia e inmaterialidad de su cerramiento, el uso de materiales ligeros, y la capacidad de ser un emisor de luz durante la noche. Meses después, a su regreso a Madrid, Ortiz-Echagüe y su socio, el arquitecto Rafael Echaide, se servirán de estas tres ideas (transparencia, ligereza y luz artificial) para construir la Sucursal del Banco Popular; un local en esquina como el dinner del cuadro “Nighthawks” (1942). Su autor, el pintor Edward Hopper, se había inspirado en “The Matadors”, un relato corto que Ernst Hemingway escribió en una pensión madrileña en una sola noche de la primavera de 1926. Su estancia en Madrid coincidirá con el llamado racionalismo arquitectónico que conforma una generación de arquitectos que, en paralelo con la generación poética de 1927, intentan una renovación de la arquitectura española. En 1946, el director Robert Siodmak llevará a la gran pantalla “The Killers”, película de cine negro que desarrolla tanto el relato de Hemingway como la ambientación del cuadro de Hopper. El invierno de 1959 lo pasará Hemingway encerrado en una habitación del Hotel Suecia de Madrid, para escribir “The Dangerous Summer”, ensayo sobre la rivalidad de las dos figuras taurinas del momento: Luis Miguel Dominguín y su cuñado Antonio Ordóñez. Ava Gardner, actriz que interpreta a la femme fatale de la película de Siodmak, también está, por aquel entonces, en Madrid manteniendo una relación secreta con Dominguín. En 1961, Hemingway se suicidará. Esta tesis pretende reconstruir la trama, los personajes y los escenarios de la película “The Killers”, pero en Madrid; un “Madrid Noir” de arquitecturas que, prematuramente como Hemingway, también han desaparecido con el tiempo. La Sucursal del Banco Popular albergará el acto central de la trama: el atraco.